La ventaja de la casa en la ruleta está determinada por un factor simple: la versión de la ruleta a la que vas a jugar. Las ruletas europeas y francesas tienen una sola ranura para el cero. Como hay 36 huecos numerados y las apuestas directas se pagan 35: 1, este único cero le da al casino la ventaja de la casa.
Sin el cero en la ruleta, la ventaja de la casa sería de un 0%, por lo que no tendría sentido para ningún casino tener este juego. El cero se introdujo por primera vez a mediados del siglo XIX por el rey de Mónaco, y fue adoptado más tarde por varios casinos de Europa. En este caso, la ventaja de la casa de la ruleta europea es de 2.7%.
En la ruleta americana, las probabilidades de pago son las mismas, pero en lugar de una, hay dos ranuras de color verde reservadas para el clásico cero y otro nuevo número que se añade en dicho juego: el nuevo doble cero. En esta ocasión, la ventaja del casino es de 5.26%.
La adición del doble cero hace que sea dos veces más probable que la bola caiga en un hueco verde de la rueda y, por lo tanto, la ventaja de la casa en la ruleta americana es mayor, lo que supone una gran desventaja para el jugador. A menos que apuestes directamente al cero o al doble cero, todas las apuestas pierden cuando la bola cae en verde.
La única diferencia entre la ruleta europea y la ruleta europea es el pago al jugador cuando la bola cae en cero. Cuando haces una apuesta externa y la bola cae en la ranura verde de la ruleta europea, la mitad de tu apuesta es devuelta al jugador.
Quédate con las apuestas externas
Como regla general, especialmente para jugadores de ruleta principiantes, es bueno realizar un mayor número de apuestas externas. Aunque las ganancias pueden no ser tan elevadas, son estadísticamente más consistentes incrementan las probabilidades del jugador de ganar.
Mantener tus apuestas a rojo / negro, alto / bajo o impar / par asegura que tendrás menos posibilidades de perder tu dinero, puesto que las probabilidades de ganar para el jugador es más alta que con el resto de apuestas que ofrece la ruleta.
Como hemos dicho, esto no ofrece necesariamente grandes ganancias en el juego, pero a la larga es mucho mejor para el bankroll de los jugadores, ya que les permite jugar durante más tiempo, incrementando a su vez las opciones de ganar.
Aunque la ventaja de la casa no cambia al utilizar dicha estrategia, las probabilidades del usuario de ganar pueden aumentar simplemente porque las apuestas a negro o par, por ejemplo, tiene un mayor porcentaje de éxito que las apuestas directas u otras apuestas de este juego de casino.
Dobla tu apuesta cuando juegues a la ruleta
Esto estrategia de doblar la apuesta con cada apuesta se conoce popularmente como estrategia Martingale o Martingala. Esta apuesta consiste en realizar una apuesta externa e ir doblando la cantidad apostada cada vez que se pierda hasta que ganes.
Si, por ejemplo, tu primera apuesta es de 1 euro al rojo y cae en negro, tu próxima apuesta debe ser de 2€ de nuevo al rojo. Si volvieras a perder, tendrías que seguir duplicando tu apuesta hasta ganar. Esta estrategia, por supuesto, no es una garantía, solo una simple cuestión de probabilidad.
Para finalizar, siempre es conveniente seguir este tipo de estrategia realizando una apuesta inicial baja. De este modo, podrás afrontar el número de veces que necesites doblar tu apuesta, algo que no podrías hacer si realizas una primera apuesta inicial demasiado alta.