Cristina Cifuentes, mandataria de la Comunidad de Madrid, ha dejado claro que si la empresa norteamericana desea que su proyecto en la capital de España sea un Centro Integrado de Desarrollo (CID), tendrá que cumplir con la Ley.
Pocos días después de que se rompiera el posible acuerdo entre la Comunidad de Madrid y la firma estadounidense Cordish para la creación del centro de entretención con Casino Live! Resorts Madrid en la ciudad de Torres de la Alameda, la presidenta de la administración pública dio su opinión ante los medios de comunicación. Los comentarios de la dirigente tuvieron que ver, de manera indirecta, con el e-mail enviado por el grupo inversor con la intención de desatascar la situación.
El mail de Cordish a la Presidenta de la Comunidad
El email, que está fechado el pasado 30 de marzo, redactado en inglés y firmado por David Cordish, CEO de la compañía y Joseph Weinberg, consejero delegado del grupo establecido en Baltimore. A continuación exponemos un resumen con los puntos principales del mismo:
- Los responsables de Cordish lamentan no poder haber tenido una reunión cara a cara con la presidenta y se disculpan ante la posible confusión en la traducción del proyecto. Además, reivindican su ánimo de continuar con el plan de construcción del Live! Resorts Madrid, que supondría una inversión de 2.2 billones de euros y contaría, entre otras cosas, con un casino de primer nivel.
- La empresa mantiene el compromiso de construir además cualquier infraestructura para que se encuentre dentro de las 134 hectáreas donde estarían ubicadas las instalaciones, sin requerir ningún tipo de ayuda financiera por parte del Gobierno de la Comunidad para dicha edificación. El proyecto se desarrollaría por fases.
- Descripción del compromiso de Cordish con el proyecto, donde destaca: inversión de 2.2 billones de euros, garantía financiera para desarrollar las obras, gasto inicial de 600 millones, cero inversión de dinero público y la responsabilidad de que el proyecto se desarrollará bajo el paraguas de la Ley Española a todos los niveles.
- Por otro lado, se exponen los beneficios que reportarían las instalaciones: unos 56 mil puestos de empleo; billones de euros de actividad económica; e inmensas ganancias para los habitantes de la Comunidad de Madrid, el resto de España y los visitantes extranjeros.
- Finalmente, los inversores quedan a disposición de la presidenta en el caso de que sea necesaria una reunión para llegar a un acuerdo que beneficie a ambas partes.
Cifuentes responde
Por otra parte, según recoge la agencia de noticias EFE, Cristina Cifuentes, que no quiso anticipar la respuesta de la administración que preside ante el mail de Cordish. Sí comentó que su Gobierno es receptivo a aceptar propuestas que se hagan dentro de un marco de legalidad y que ofrezca unas mínimas garantías financieras. Para la presidenta, se trata de evitar inversiones en infraestructuras que no se utilicen.
A esto quiso añadir que la Comunidad de Madrid recibió la noticia del proyecto del centro de ocio con gran ilusión y ganar de llevarlo a cabo, ya que parecía estar sustentado por una gran inversión económica, lo que repercutiría en la creación de puestos de empleo para los habitantes de la zona. Sin embargo, una vez analizado de forma detenida y rigurosa, se descubrió que la petición no cumplía con las condiciones de ser considerado un CID. A pesar de esto, la mandataria señaló que el proyecto es muy importante para la Comunidad, por lo que no quieren desestimar potenciales inversores.
Las posibles soluciones al caso Live! Resorts Madrid
Para la presidenta existen dos opciones ante la situación en la que se encuentra el proyecto: desarrollar un proyecto estándar, fuera de los requisitos especiales que se necesita para que sea considerado un CID; o bien modificar el planteamiento inicial hasta que se ajuste a las necesidades particulares del Centro Integrado de Desarrollo, cumpliendo con ello las leyes a las que este tipo de plan está sometido.
Por último, debemos recordar que el principal motivo del rechazo del proyecto de Cordish por parte de los técnicos de la Comunidad de Madrid es que no se ajusta a los requerimientos para ser considerado un CID, que, según la interpretación de los funcionarios, es lo que pide la multinacional americana.