La confianza es una de las virtudes más importantes para los jugadores de póker. Debes sentirte seguro de ti mismo y demostrarlo al resto de la mesa. Las dudas y el nerviosismo podrían mostrarle a tus oponentes que eres un rival débil, con todas las connotaciones negativas que esto conlleva.
Si eres un jugador de póker online o de videopoker, es posible que no necesites saber lo que vamos a contar. Pero si lo tuyo es jugar en persona, te recomendamos que eches un vistazo a los consejos que te ofrecemos a continuación, pues te ayudarían a convertirte en mejor jugador.
Conoce las reglas del póker
Parece obvio, pero conocer las reglas del póker a la perfección te hará sentir más confianza, lo que hará que evites gestos que implican indecisión o duda, delatando a tus oponentes si la mano con la que estás participando es más o menos fuerte.
Y no nos referimos simplemente a entender los conceptos básicos, sino a conocer las diferentes combinaciones de cartas que pueden ganar, y cómo se clasifican en la jerarquía en general, sin apenas esfuerzo, por ejemplo. Nos referimos a entender el juego lo suficientemente bien como para tomar decisiones en un instante, sin que los rivales puedan apenas intuir que tipo de mano posees.
Aprende a leer el lenguaje corporal jugando al póker
Interpretar el lenguaje corporal de esa persona no te garantiza conocer las cartas de tu oponente, pero te puede hacer intuir la fortaleza de la mano que posee. Observa discretamente a tus rivales mientras estudian sus manos, y busca signos de euforia, desilusión o simplemente nervios. Los tics, los movimientos bruscos, los ojos que se abren de forma exagerada, los dejos que no dejan de moverse o unas piernas inquietas son signos que te darán pistas.
En muchas ocasiones, los jugadores inexpertos pueden volverse más agresivos si tienen malas manos (para que parezca que tienen buenos), o se vuelven más tranquilos por temor a que cualquier emoción pueda ceder su buena mano.
Evita los nervios mientras juegas al póker
A medida que aprendes a leer el lenguaje corporal de los demás, piensa en como actúas tú mismo. ¿Te muerdes las uñas cuando estás nervioso? ¿Te rascas la cabeza? ¿No dejas de mover las cartas? ¿Te acaricias la barbilla?¿Miras haciando un lado y otro sin ningún motivo?
Practica siendo particularmente consciente de los gestos que realizas la próxima vez que estés jugando una partida de póker y presta atención dichos hábitos. Percibirlos es el primer paso para crear una tabula rasa en tu forma de actuar mientras juegas, lo que evitará que otros jugadores puedan intuir el tipo de mano que tienes.
Deja tus emociones fuera de la mesa de póker
Finalmente, si quieres mantener tu mano en secreto, parecer un profesional y ganarte el respeto del resto de apostadores de la mesa, deja tus emociones fuera del juego. Esto significa, por ejemplo, aceptar las derrotas, independientemente de la cantidad que hayas perdido.
Igualmente, también significa ser un buen ganador, aceptando tus ganancias con una sonrisa en lugar de gesticular como si hubieras ganado el primer premio del Euromillones o exclamando palabras altisonantes como si estuvieras en un campo de fútbol en vez de en una mesa de póker.
Esto significa no dejar que el estrés de tu vida diaria influya en tus apuestas, en cómo juegas tus manos y en la interacción con otros jugadores. Significa saber exactamente cuánto estás dispuesto a apostar y cuánto estás dispuesto a perder, para que no te sorprendas cuando te toque perder. Cuando estás concentrado y tranquilo, se nota, y los otros jugadores te respetarán por ello.