La tragaperras es un juego de casino al que se puede jugar tanto de forma física como online. El mundo de estas máquinas tiene una historia de lo más interesante y de lo que te vamos a hablar a continuación. Así que si eres un amante de este juego, te recomendamos que sigas leyendo.
La primera tragaperras fue llamada The Liberty Bell y fue inventada entre 1895 y 1897 en San Francisco por un mecánico de automóviles llamado Charles Fey. El resultado de esta maravillosa creación fue la aparición de una tragaperras de 3 rodillos con 1 línea de pago, algo impensable en aquel momento. Así reza todavía la inscripción de la Liberty Slot machine memorial en San Francisco:
Charles August Fey comenzó a inventar y fabricar máquinas tragaperras en 1894. Fey fue pionero en muchas innovaciones de dispositivos de juego que funcionan con monedas en su taller de San Francisco en 406 market Street, incluida la máquina tragaperras de campana de tres carretes de 1898. La popularidad internacional de la tragaperras Liberty Bell confirman el ingenio de Fey como un inventor emprendedor cuyo diseño básico de la máquina tragaperras de tres carretes continúa siendo utilizado en los dispositivos de juegos mecánicos en la actualidad.
Tres carretes originales
The Liberty Bell era lo que se describiría ahora como una máquina tragaperras clásica de tres rodillos. Cada carrete estaba compuesto por una pieza circular de metal con 10 símbolos pintados sobre él. Utilizando 5 centavos, los apostadores podían tirar de la manija al costado y mirar los carretes girar hasta que cada uno se ubicara en su lugar.
Los símbolos en esta antigua tragaperras eran un diamante, un corazón, una espada, una estrella, una herradura, y una la popular imagen de la Campana de Libertad o Liberty Bell. El pago máximo era de 50 centavos y se obtenía al alinear tres iconos de la Liberty Bells.
El crecimiento de las máquinas tragaperras
La popularidad de la innovadora Liberty Bell creció rápidamente en San Francsico y pronto Charles exportó varios modelos de su máquina a otros estados del país. Charles Fey instaló sus máquinas en bares y salones y dividió las ganancias con sus clientes al 50%. De hecho, no pasó mucho tiempo antes de que otros fabricantes de máquinas de tragaperras copiaran el sistema de esta exitosa máquina.
A medida que crecía la popularidad de estos dispositivos mecánicos, se atraía la atención de los legisladores, lo que derivó en la restricción en el uso de este juego de casino en algunos Estados. California fue uno de los que prohibió la máquina, algo que no impidió que Charles Fey continuara vendiendo sus tragaperras en otros Estados norteamericanos.
La segunda marca de tragaperras
El siguiente gran nombre que surgió en el mundo de las máquinas tragaperras fue Mills Novelty Company, dirigida por Herbert Mills. Existen relatos contradictorios con respecto a la forma en la que Mills consiguió diseñar la nueva máquina, pero en muchos casos se apunta a que pudo trabajar con Fey.
En cualquier caso, la empresa Mills Novelty pronto tuvo una «Liberty Bell» propia. Mills innovó el diseño, haciéndolo más silencioso y suave y llevó a la máquinas tragaperras al siguiente nivel.
En un intento de reinventar las tragaperras, Herbert Mills tuvo la brillante idea de cambiar los símbolos de las cartas en sus máquinas por símbolos de frutas. Dichas tragaperras funcionaban de la misma manera que las clásicas, pero mostraban símbolos más atractivos para los usuarios.
De hecho, la idea de Mills fue brillante para la época, ya que cambió el pensamiento preconcebido de máquina “oscura” que muchas personas tenían de ella, por otro mucho más seductor, atrayendo a nuevos jugadores a probar el juego.
Las tragaperras en la actualidad
Estas máquinas y los modelos que se diseñaron con posterioridad llegaron finalmente a Las Vegas, y luego al resto mundo, incluido a España. Todas se basan en la humilde Liberty Bell y el maravilloso mecanismo creado por Charles Fey hace más de 100 años.
Así que, cuando visitemos nuestro casino físico favorito o cualquier página de casino online para jugar a una tragaperras, debemos recordar que un humilde mecánico nacido en Bavaria, pero que emigró a Estados Unidos a finales del siglo XIX, fue el principal responsable que hoy en día disfrutemos de este fantástico juego.