Tras la reciente noticia que vinculaba una posible compra de Codere por el grupo inversor Blackstone, la entidad de juegos de casino y apuestas deportivas española vuelve a aparecer en escena en todas las crónicas relacionadas con el azar, esta vez de forma negativa.
Y es que, tres de directores del proveedor de servicios de juego español Codere se han negado a firmar los últimos resultados financieros de la empresa. Es probable que esto provoque más batallas en la sala de juntas, ya que entre los tres mandatarios que no han querido estampar su firma se incluyen a los fundadores de la compañía.
Para el registro, los resultados de la compañía mostraron un crecimiento en Europa, pero hubo un descenso del 7% en la facturación, en gran parte debido a las fluctuaciones en los tipos de cambio monetario, especialmente del peso argentino.
El ingreso operativo se elevó hasta los 759.3 millones de euros, como resultado del colapso de los ingresos en Argentina, que bajaron un 22.5%, hasta los 232.6 millones de euros. En este sentido, Codere señaló que a un tipo de cambio constante, los ingresos habrían aumentado en más del 11%.
En la Bolsa de Madrid, el operador registró pérdidas en todo el grupo que se elevaron a 34 millones de euros en todas sus divisiones operativas. El saldo de la deuda corporativa es de aproximadamente de 840 millones de euros, ligeramente por debajo de la deuda de 2017.
El segmento europeo de Codere registró un aumento en la facturación de casi un 10 por ciento, elevándose a los 273 millones de euros, lo que se debió principalmente a su crecimiento en las apuestas deportivas en línea en España.
El presidente Raúl Sorensen, designado para reemplazar al fundador José Antonio Martínez Sampedro en un golpe de sala de juntas a principios de este año, fue uno de los que firmaron las cuentas. Martínez Sampedro, su hermano Luis Javier y Pío Cabanillas rehusaron a firmar dichas cuentas.
Es importante recordar la trascendencia que ha tenido la familia Martínez Sampedro en Codere, puesto que fue la encargada de fundar la compañía en el año 1980, siendo los accionistas mayoritarios y con mayor poder en el control de la empresa hasta la reestructuración financiera en 2014.
Mantuvieron sus puestos hasta enero de 2018, cuando los principales fondos accionarios designaron a Vicente di Loreto como nuevo director general y Sorensen como presidente no ejecutivo. Desde ese momento, la familia Martínez Sampedro se convirtió en miembros propietarios de la junta.
En cualquier caso y, para finalizar, cabe señalar que no tenemos duda alguna que nos enfrentaremos a más capítulos de este tipo en el futuro. Así al menos nos hacen pensar las recientes noticias sobre la entidad gestora de salas de apuestas y casinos en España, que esperemos sean mejores próximamente.