Albert Sola, presidente de la entidad, dijo que la pretensión de la Generalitat de incrementar los impuestos en Cataluña tendrá el efecto contrario al deseado
Como cada año, la empresa fundada en 1989 en la comunidad del noreste de España, Europer (Asociación Independiente de Empresas Operadoras de Máquinas Recreativas) organizó su tradicional cena de navidad. La firma, que celebró el evento en el Hotel Caris de Barcelona, reunió a sus principales directivos y muchos de sus empleados, además de otras personalidades del sector del juego como: Enric Sanahuja y José María Colomer del grupo MGA, Carlos Duero como representante de Cirsa, Josep Segura y Jordi Pedragosa en nombre de Novomatic y Ramón Vilaró de Codere.
Durante el desarrollo de los actos programados para dicha cena, Albert Sola, presidente de Europer, volvió a analizar la delicada situación en la que se encuentra la industria del juego en España (y sobre todo en Cataluña) y como ha ido empeorando tras el incremento de impuestos de la Generalitat, además de agradecer a los patrocinadores del evento el apoyo prestado para poder llevar a cabo el acto.
En primer lugar, el directivo recordó como a lo largo de estos últimos años y con la crisis del sector, el número de máquinas existentes en la región ha decrecido un 20%, los fondos recaudados han mostrado un preocupante descenso del 40% y la cantidad de empresas que trabajan con máquinas recreativas ha caído más del 30%. En consecuencia, el empleo que ha creado esta división ha sufrido una bajada de casi el 11%.
En este sentido, Sola indicó que desde Europer ya se pidió continuadamente al gobierno catalán la necesidad de una reducción de los impuestos, cosa que nunca se tuvo en consideración y que, tras el paso del tiempo, ha sido uno de los principales motivos de la precaria situación en la que se encuentra el sector del juego en este momento.
La preocupación de Sola no queda ahí, ya que habló del nuevo canon del 10% que la Generalitat impuso recientemente sin dialogar con las empresas que viven de este sector y que tiene el objetivo principal el incrementar los ingresos para las arcas del gobierno de la región en €12 millones. Según el dirigente de Europer, el plan de la administración pública no sólo no cumplirá con las previsiones de recaudación, sino que será un duro golpe para el sector, que verá mermados sus ingresos.
Para Sola, este plan no tiene lleva a otra salida más que el cierre por falta de viabilidad de muchas de las empresas familiares del sector, el despido de trabajadores por la incapacidad de las firmas de sostener los pagos y la reducción en la recaudación de impuestos no sólo para las empresas que trabajan con el parque de máquinas recreativas, sino para la Generalitat.
Finalmente, el gerente tendió la mano a la administración pública catalana pidiendo un necesario acercamiento entre ambas partes y la imperiosa necesidad de reflexionar sobre la situación actual y vías de actuación que compensen tanto a las sociedades del sector como a las entidades públicas, sin dañar más a una industria ya de por si fuertemente golpeada.