El grupo político de Izquierda Unida de la ciudad española propone tomar medidas para evitar la adicción al juego y prevenir conductas nocivas para la salud de los más jóvenes.
Según una investigación de la Universidad de Granada, seis de cada diez españoles tiene hábitos de juego. El mismo estudio dice que el 5% de ellos padece problemas relacionados directamente con estas prácticas y que solamente en la comunidad de Andalucía, siete de cada diez pacientes tratados por estos desordenes tienen una relación directa con el uso de las máquinas tragaperras.
El estudio fue realizado en el año 2015 y durante ese período la recaudación de las máquinas tragaperras ascendió a los cien millones de euros en la provincia de Granada, lo que supone una de las más cifras más altas de gasto medio por persona en los últimos diez años. El prototipo de usuario que pide ser sometido a tratamiento es el de un varón de unos cuarenta años, con estudios elementales y cuyos ingresos no superan los 1.100€ mensuales. El gasto medio de ocho de cada diez de estas personas es aproximadamente de unos trescientos euros por semana, lo que supondría unos 1.200 euros al mes, algo más de sus ingresos medios.
Además, a esta situación hay que añadir que los casos de juego patológico se encuentran en un estado de aumento, lo que afecta de manera especial a un colectivo joven que cada vez sufre más adicción a juegos de apuestas online.
Llegados a este punto, la Agrupación Municipal de Izquierda Unida (IU) en el Ayuntamiento de Granada ha iniciado una propuesta para combatir de raíz el problema del juego patológico en la provincia española y las consecuencias que este provoca en los ciudadanos granadinos. El representante de la coalición ha sugerido desarrollar planes de prevención, implementar campañas para el diagnóstico temprano en centros de salud y premiar con mejoras fiscales a todos aquellos bares y establecimientos libres de máquinas recreativas o slots.
La voz de Izquierda Unida, Francisco Puentedura Anllo ha recalcado que estas medidas de intervención ha de ser especialmente sensibles con el público más joven que apuesta por internet y propone trabajar desde la educación para prevenir este tipo de adicciones.
Puntedura ha sido claro en sus argumentos y ha comentado lo siguiente:
Las consecuencias del juego van más allá de las meramente económicas: conflictos familiares, con elevadas tasas de separación o divorcio; dependencia de alcohol y otras sustancias, y coexistencia de trastornos por ansiedad y depresión.
Una de las preocupaciones que el grupo IU tiene es la desmedida cercanía que la industria del juego tiene actualmente en nuestra sociedad. La iniciativa presentada apunta que algunos de los factores de riesgo de este trastorno son la poca sensación de riesgo por parte de los consumidores y la dominancia de los intereses individuales además de los grandes hábitos de consumo.
Igualmente, en la cuestión de las máquinas tragaperras, la proximidad al juego está directamente ligada con el número de aparatos por cada mil habitantes. Almería, Huelva y Granada son tres de las ocho provincias andaluzas con más cantidad de tragaperras por persona, esto es, más de cuatro por cada mil habitantes.
Para concluir el delegado Puentedura Anllo añadió lo siguiente:
La mayoría de los programas de prevención de las adicciones se desarrollan en contexto educativo a través del programa Granada sin Drogas. Es necesario que se desarrollen en Granada más actuaciones específicas de prevención, reducción de daños o detección temprana del juego patológico, además de formar a los trabajadores de Servicios sociales en esta problemática”. “Con esta moción, IU desea dar luz a un problema de salud pública que las familias sufren a oscuras, para prevenir, detectar, tratar y reducir los daños causados por este negocio que genera tanto sufrimiento humano.