El proyecto para la creación de un macro centro de juegos de azar y ocio en Madrid, que ha sido rechazado por la Comunidad, aún no ha dicho su última palabra, ya que el grupo norteamericano encargado de la obra, Cordish, ha señalado que hubo un malentendido en la interpretación del plan por parte de la administración pública.
El proyecto Live! Resorts Madrid, que vive otro nuevo capítulo, sigue dando que hablar en la mayoría los diarios españoles. A pesar de la resolución publicada el pasado 24 de marzo por la Administración regional madrileña, ya podemos anticipar que esta historia no acabará aquí.
La entidad pública, encabezada por Cristina Cifuentes, decidió rechazar el plan para la creación del macro complejo en la ciudad española de Torres de Alameda que la sociedad estadounidense Cordish había proyectado meses atrás. La rúbrica que confirma la no tramitación del proyecto conocido como Eurovegas 2 fue llevada a cabo por Engracia Hidalgo, representante de la Consejería de Economía, Empleo y Hacienda.
La administración, una vez analizado los informes elaborados por especialistas de la Comunidad española, decidieron descartar el proyecto por dos motivos principales: la petición de Cordish de considerar el proyecto como un Centro Integrado de Desarrollo (CID) y la dudosa viabilidad económica de las instalaciones.
El CID, incompatible
Por un lado, la organización norteamericana había sugerido, según el análisis de los técnicos de la Comunidad, considerar el proyecto Live! Resorts Madrid como un CID. Esta consideración, algo inusual dentro de las peticiones a las Administraciones públicas, ya que se concede únicamente una vez cada diez años, conferiría ventajas excepcionales en términos administrativos, fiscales, normativos y urbanísticos al proyecto.
Sin embargo, para que un plan de este tipo sea considerado como CID, el proyecto en sí debería tener una naturaleza multisectorial, esto es, habría de agrupar aspectos que tengan que ver con servicios de diferentes ámbitos, tales como: el turismo, el entretenimiento y el tiempo libre, los juegos de azar, el deporte, el comercio, los espectáculos culturales, la sanidad, etc.
Desafortunadamente para Cordish, de acuerdo con las observaciones de los técnicos de la Comunidad, el proyecto del macro complejo únicamente cumpliría con esta condición de CID si cubriera todas las fases a desarrollar, algo que los norteamericanos no han podido asegurar. De este modo, podría darse el caso de que se considerara el proyecto como CID y finalmente no completaran todas las fases necesarias para que se convirtiera en un proyecto de esta índole. Un riesgo que los responsables de la Comunidad de Madrid ha decidido no correr.
Dudas en lo financiero
Por otra parte, parece ser que desde la Administración madrileña se cuestionan que el proyecto pudiera ser económicamente viable. De hecho, se apunta a que la empresa estadounidense habría dejado de documentar algunos puntos con respecto a esta parcela, algo que sería totalmente necesario para dar el visto bueno final al proyecto.
Además, los técnicos añaden que la propia Comunidad tendría que aportar una importante cantidad económica al proyecto para acometer obras de infraestructuras relacionadas con el transporte, como sería la creación de nuevas conexiones por carretera, una nueva estación de tren en Torres de la Alameda o la mejora del medios de desplazamiento interurbano. Esto supondría un gasto de casi 350 millones de euros, algo que la Administración no está dispuesta a afrontar.
La respuesta de Cordish
Los responsables del proyecto, que no tardaron en responder a la resolución de la Comunidad de Madrid, adujeron un problema de interpretación por parte de los técnicos como principal razón del rechazo al Eurovegas 2. Así lo explicaron en un comunicado de prensa publicado el día después de la resolución de la Administración pública española:
Aparentemente el gobierno de la Comunidad de Madrid no ha entendido la documentación que presentamos, o no hemos sabido transmitirles correctamente, especialmente en dos aspectos relevantes
Uno, no hemos solicitado ninguna infraestructura, ni ningún subsidio público al gobierno, de hecho lo consideramos innecesario. Dos, estamos totalmente comprometidos a construir el proyecto en su totalidad.
Estamos realmente sorprendidos, pero somos optimistas y creemos que cuando se aclare el malentendido y el Gobierno Regional entienda estos puntos nuestra solicitud será retomada. Estamos convencidos del gran potencial de Madrid como destino.
Personal del grupo norteamericano viajó a Madrid
Una vez conocida la respuesta negativa de los integrantes gubernamentales madrileños, varios ejecutivos de la firma volaron a la capital de España para intentar desatascar el acuerdo en persona. Según parece, el holding liderado por David Cordish no quiere renunciar a la opción de abrir un nuevo complejo multifuncional en Madrid, por lo que pondrán todos los medios de los que disponen para cambiar la resolución inicial.
La idea de los consejeros de Cordish es la de reunirse con Cristina Cifuentes y parte de su gabinete de confianza para incidir en que la empresa tomará total responsabilidad en la construcción de las instalaciones, sin necesidad de ningún tipo de inversión pública.
Los portavoces de la marca tendrán el apoyo del Consistorio de Torres de Alameda, que ve con muy buenos ojos la ejecución del proyecto, ya que supondría una importantísima fuente de empleo para los habitantes del pueblo y un atractivo turístico para la zona. A la causa también se ha sumado Ignacio Aguado, portavoz de Ciudadanos en la Asamblea de Madrid, quien ha solicitado que se le ofrezca una oportunidad a Cordish para llevar a cabo el ambicioso proyecto.
Por último, hemos de señalar que a fecha de la publicación de esta noticia, el Gobierno Regional aún no ha concretado un día para reunirse con los empresarios de Cordish y analizar la situación que ha llevado a la Administración pública a rechazar el proyecto. Sin embargo, se espera que la entidad de Cristina Cifuentes confirme una cita antes de que finalice la semana.