La suerte en los juegos de casino no lo es todo. Cuando se trata de Blackjack, esta simple frase adquiere aún más fuerza, ya que es un título donde la incidencia de la toma de decisiones del jugador se vuelve determinante. Por eso, a diferencia de la ruleta o cualquier juego de tragaperras, una estrategia inteligente para encarar este juego de casino puede llegar a ser mucho más efectiva que en otros con probabilidades fijas.
En el Blackjack, las apuestas se pueden optimizar matemáticamente, ya que es posible aplicar diversos cálculos de probabilidad y estadística con el fin de contrarrestar el margen de beneficio con el que siempre contará la banca. A diferencia de otros juegos de casino en línea, en el Blackjack el porcentaje de retorno es variable y se define, básicamente, por la toma de decisiones de cada participante.
Como este margen de beneficio del casino se puede minimizar en el Blackjack, el juego prevalece sobre el jugador en última instancia, por lo que es más que posible mejorar tus probabilidades de ganar y minimizar la ventaja de la casa. Para eso es fundamental hacer uso de las estrategias planificadas matemáticamente.
En este sentido, debemos mencionar que existen cuatro reglas básicas en Blackjack que se basan en una toma de decisiones específicas que van más allá del valor de las cartas que pueda tener el crupier en el inicio de la mano. Por eso, antes de avanzar en una estrategia más elaborada resulta determinante hacer hincapié en estos cuatro conceptos clave en Blackjack que te contaremos en los siguientes párrafos.
Plantarse en 17 o más
Cuando juegas al Blackjack en tu casino online favorito resulta muy importante conocer los límites de las probabilidades. Resultaría poco inteligente arriesgar con un límite elevado, porque son escasas las oportunidades de mejorar la mano con un 17 en el flop. Igualmente, hay que tener ciertos conocimientos de porcentajes cuando conseguimos una mano por valor de 17: solamente 16 cartas en un mazo de 52 harán mejorar dicha mano, y en cualquier caso, creemos que hacerlo es un riesgo innecesario. Si teniendo dos cartas por valor de 17 pides una tercera, piensa que existen más probabilidades de que superes 21 y pierdas la mano, que de conseguir una mejor jugada.
Dividir los Ases
Dividir los ases en determinados momentos te puede llegar a resultar muy favorable. Tanto en el póker como en las diferentes variantes de Blackjack online, recibir dos ases es una bendición. Básicamente, en este juego el AS es la carta más fuerte, siendo su valor es de 1 o 11 puntos, pero si sumas dos Ases, el valor que suman es de 12.
Al ser una base tan baja, cualquier otra carta resulta favorable para formar una mejor mano en el juego. Además, existe una alta probabilidad de recibir una carta con un valor de diez, por lo que la mano perfecta siempre será una posibilidad real. Esto hace que en la mayoría de los casos dividir los Ases sea lo más recomendable.
De igual manera, vale resaltar que al dividir los ases solo recibes una carta adicional y tampoco se permite dividir los ases por segunda vez si sale otro más tras la división inicial. Por eso, hay determinados casos en los que no es recomendable dividir los ases, pero la regla general marca que la tendencia siempre es la de hacerlo.
Dividir las parejas de 8
Al igual que con los Ases, las parejas de ochos son jugadas con tendencia a dividirse, ya que juntos forman la peor mano posible en este juego, dado que las disminuye las probabilidades de manera considerable.
De este modo, suele ser demasiado arriesgado intentar sumar una carta más a 16, que sigue siendo una mano baja para enfrentarse al crupier. Por eso, resulta más inteligente dividir la pareja de ochos y jugar con dos manos, pidiendo, plantándote o doblando. Cabe resaltar que, a diferencia del AS, con los ochos también es posible dividir de nuevo una segunda o tercera vez.
No separar parejas de 10
Cuando nos encontramos con una pareja de 10, ya sea en su número o en las figuras J, Q, K, esto suma 20 en total, a solamente un punto de lo que es la cifra perfecta en el juego. Por eso, al crupier le será muy improbable derrotarnos.
Debido a que la mano es la segunda más poderosa del juego, la opción de separar parejas de diez es mejor descartarla, ya que lo más probable es que terminemos obteniendo dos manos mucho más bajas de las que gozamos actualmente. La mejor determinación es mantener la mano y jugarla tal cual, sin pedir ninguna otra carta.