Al contar con un mecanismo muy simple y fácil de entender, la ruleta se puede jugar de manera muy sencilla y sin necesidad de seguir una determinada estrategia de juego. Es decir, el jugador puede dejar completamente en manos del azar lo que suceda durante el juego.
En muchas ocasiones, esto puede funcionar. Por suerte o providencia, muchos jugadores novatos se han llevado un buen botín sin haber jugado previamente a este juego de casino. Pero, de acuerdo a los expertos, cuando se elaboran distintas estrategias o jugadas ya conocidas, las opciones de ganar aparecen claramente mejor estructuradas.
Es por este motivo por el que vamos a presentarte las estrategias para la ruleta más conocidas. De esta forma, podrás conocer un poco más sobre ellas y decidir si resulta interesantes aplicarlas mientras juegas.
Estrategia Martingala
La estrategia Martingala es un método progresivo y uno de los más extendidos y aplicados entre los jugadores de este juego de casino. Dicha estrategia de ruleta se basa simplemente en apostar una cantidad (mayor cuando perdemos y menor cuando ganamos) a las apuestas externas pasa/falta, par/impar o rojo/negro.
Es decir deberemos incrementar o reducir nuestras apuestas de acuerdo con el grado de certeza de nuestros pronósticos.
Por ejemplo: si apostamos al negro una ficha y salió rojo, a la siguiente ronda deberíamos apostar dos fichas al negro nuevamente. En el caso que salga negro, habremos recuperado la pérdida. Si, por el contrario vuelve a salir rojo nuevamente, entonces deberemos apostar cuatro fichas y así sucesivamente hasta acertar nuestra predicción.
Esto implica ganancias más regulares, pero muy austeras, dado que en cada acierto se ganará una unidad. En tanto, ante cada derrota consecutiva las apuestas implicarán aumentos de manera considerable.
Estrategia D’Alembert
La Estrategia D’Alembert una secuencia muy parecida a la anterior, ya que consiste en ir añadiendo una unidad de apuesta tras un fallo, mientras que también se restará una unidad en el caso de acierto. Esta estrategia es aún más conservadora que la anterior, ya que está ideada para jugadores que quieran mantener un número de pérdidas al mínimo posible.
Estrategia Fibonacci
Al igual que en las dos estrategias anteriores, la estrategia Fibonacci también está diseñada para las apuestas simples de pasa/falta, par/impar y rojo/negro. En este sentido, también se comienza apostando una pequeña cantidad y se va aumentando con cada error.
Es decir, se apuesta una ficha, si se pierde se sigue adelante con la secuencia y se apuestan dos. Cuando ganes, debes volver a dos apuestas hacia atrás en la secuencia descrita y apostar esa cantidad.
Por ejemplo: apuestas 2 fichas y pierdes, apuestas fichas y pierdes, entonces apuestas 8 pierdes y decides apostar 16. Allí ganas, por lo que la siguiente apuesta será 8. Si pierdes vas por 16, si ganas puestas 2. No se trata más que retroceder dos casilleros ante cada victoria.
Estas no son más que tres de las estrategias que se han aplicado en los diferentes juegos de ruleta a lo largo del tiempo y que podría ayudarte a reducir la ventaja del casino en el juego si realmente la aplicas con consistencia. En ese sentido, se trata ciertamente de las más atractivas para la mayoría de usuarios de casino.
En cualquier caso, más allá de que hay un motón de métodos aplicados, dependerá de cada jugador decantarse por uno en particular o librar su suerte desinteresadamente a lo que determine el azar.
